Una Jornada de Solidaridad y Compromiso Comunitario:

El Consejo Pastoral se une en el Mes de la Solidaridad

 

El pasado martes 27 de agosto, en el marco del Consejo Pastoral y en honor al Mes de la Solidaridad, nuestros profesores y el Equipo Directivo demostraron su compromiso con la comunidad al organizarse en cuatro grupos de voluntariado, llevando esperanza, alegría y apoyo a quienes más lo necesitan.
El primer grupo de voluntarios visitó el Hogar de Menores «Madre de la Esperanza», donde compartieron una tarde llena de juegos y actividades recreativas con los niños. Con sonrisas en sus rostros, los pequeños disfrutaron de una divertida sesión de pintacaritas, que llenó de color y felicidad el hogar.
El segundo grupo se dirigió al Hogar de Abuelitos «San Camilo», donde llevaron alegría a los residentes a través de canciones y bailes tradicionales de cueca. La jornada estuvo marcada por risas y momentos compartidos mientras jugaban al dominó y disfrutaban de la compañía mutua, recordando la importancia de valorar y acompañar a nuestros mayores.
Por su parte, el tercer grupo visitó el Hogar de Abuelitos de la «Fundación Las Rosas», donde no solo colaboraron en la preparación de las comidas, visitaron a quienes se encuentran en enfermería postrados, limpiando el espacio para que los abuelitos pudieran ocupar todo el lugar y decoraron el espacio con motivos patrios, anticipándose a la celebración de las Fiestas Patrias. También se entregaron útiles de aseo con apoyo de familias de pre básica.
Finalmente, el cuarto grupo se dedicó a una noble misión en las calles de los sectores de la parroquia San Antonio de Padua. Aquí, los voluntarios entregaron cenas, palabras de aliento y vida a las personas que residen en mediaguas, así como a aquellos que transitan por el sector del Cruce Peatonal de Avenida Brasil. Con gestos sencillos como ofrecer un café caliente y un pancito, lograron llevar consuelo y esperanza a quienes lo necesitan. A ellos también se les entregaron calcetines y gorros donados por familias de pre básica.
Lo anterior también contó en su preparación con el apoyo de los equipos de contabilidad, secretaría y auxiliares. Esta jornada de solidaridad no habría sido posible sin la guía y el amor del Señor, quien nos permitió, una vez más, actuar como una comunidad unida y solidaria, extendiendo una mano amiga a aquellos que más lo necesitan. Que estas acciones nos inspiren a seguir adelante, recordando siempre la importancia de servir a los demás con generosidad y compasión.